Luego del llamamiento de diversas organizaciones y militantes independientes y de diversos partidos y organizaciones de izquierdas identificados con el espíritu que convocó a la conformación del Frente Amplio, se realizó una asamblea autoconvocada el pasado 12 de diciembre en el local del SITENTEL en la ciudad de Lima. El propósito de ésta fue romper con el inmovilismo al que se ha condenado el esfuerzo generando un espacio de diálogo que permita superar la actual situación pero sobre todo agruparse en torno a la apuesta de hacer del Frente Amplio un instrumento de organización y articulación de luchas para enfrentar la profundización del modelo económico, político y cultural inaugurado por el Fujimorismo que opera el actual gobierno y la derecha. 

Con la participación de un poco más de cien personas, aunque en un día laboral, aprovechando la presencia de compañeros y compañeras de todo el país congregados en Lima por la “Cumbre de los Pueblos”, se logró plantear algunos acuerdos que se asumen dentro de una iniciativa que requiere de seguir tendiendo puentes hacia la distintas fuerzas sociales y políticas pues el movimiento popular y las izquierdas están dispersas. A pesar de la lucha sostenida de los pueblos indígenas, de las comunidades campesinas y las organizaciones ronderas, de los sindicatos sobre todo jóvenes, de las mujeres, la comunidad LGTBI, no tener una expresión en un gran proyecto nacional político y social las pone en situación de aislamiento, en un contexto de aguda crisis social y política que se evidencia en la corrupción y criminalidad que carcome el Estado peruano puesto al servicio de intereses particulares que tienen efectos dramáticos sobre los derechos de la mayoría de la ciudadanía y sobre los territorios.

Así, se planteó que se requiere de un nuevo acuerdo político que implique apostar por una institucionalidad del Frente Amplio basada en una práctica radicalmente democrática y descentralizada en la toma de decisiones, en la elección de las dirigencias así como en las dinámicas electorales. Una institucionalidad abierta al protagonismo de las luchadoras y los luchadores sociales, a los ciudadanos y ciudadanas que exigen un quiebre en la situación del país. Igualmente la necesidad de unirse en torno a un programa construido desde abajo, al calor de las luchas, con una amplia participación popular movilizadora estableciendo un diálogo con el sentir y las esperanzas populares superando las disputas ideologizadas sin dejar de lado la necesidad de una discusión claramente política e ideológica de los problemas del país.

Para dar una muestra de la diversidad convocada participaron militantes de varias organizaciones políticas, entre colectivos y partidos, algunos en representación de sus organizaciones, otros a título personal o como militantes frentistas. Compañeros y compañeras de Tierra y Libertad, el Partido Comunista, del Partido Socialista, del Partido Comunista del Perú- Patria Roja, del Movimiento por el Poder Popular, Unidad Popular Mariateguista, el Partido Pueblo Unido, Socialismo Justicia y Participación, La Junta, Bases Nacionalistas, La Liga de Izquierda Democrática del Cusco, Ciudadanos y Ciudadanas de Trujillo, el Movimiento por la Gran Transformación conformado por ex nacionalistas y el Frente Único del Pueblo conformado por apristas que buscan relanzar el proyecto histórico del Apra frente al autoritarismo derechista de Alan García.

A esta lista debemos agregar a miembros de organizaciones sociales como la Central de Trabajadores Estatales, telefonía, activistas de organizaciones de defensa de la salud, del agua, de la comunidad LGTBI como la Red Peruana TLGB, entre otros, de organizaciones estudiantiles como el Colectivo La Ruiz de la Universidad Antonio Ruiz de Montoya e Izquierda Universitaria de la Universidad Católica. También a muchos y muchas independientes así como la presencia de los congresistas Verónika Mendoza y Jorge Rimarachín. Si lo vemos desde la participación desde las regiones asistieron al encuentro además de Lima, compañeros de Lima Provincias, de las regiones Cusco, Junín, Ayacucho, Cajamarca, Lambayeque, La Libertad, Tumbes, Ica, Loreto y Arequipa.

El Encuentro tuvo tres momentos: se inició con la presentación de las motivaciones a cargo de la compañera Congresista Verónika Mendoza quién planteó la necesidad de superar el inmovilismo y actuar frente a un modelo político y de desarrollo que violenta los derechos de las mayorías. Prosiguió el compañero Pedro Francke, Coordinador de Tierra y Libertad quien hizo un balance de la experiencia del Frente, para después pasar a una evaluación colectiva. En un segundo momento se discutió acerca de la situación del país y lo que implica que la izquierda esté al margen del debate público, con escasa iniciativa política y capacidad de hacerse parte de las luchas y también contribuir a forjar alternativas trascendiendo lo sectorial. Finalmente se pasó a una discusión de cómo seguir hacia adelante y se trazaron algunas orientaciones a desarrollar en lo próximo inmediato:

• La construcción de un programa y de una plataforma que nos una elaboradas desde abajo, desde los territorios, desde las propias luchas, un programa vivo que sirva de instrumento de lucha y movilización y permita articular a su vez las distintas luchas.

• Impulsar diversas campañas con movilización y difusión de mensajes que permitan posicionar al Frente Amplio, fortalecer las luchas en curso, tener iniciativa política y convertirnos en fuerza política nacional en diálogo con las luchas apuntando a cambiar la correlación de fuerzas.

• Generar medios de comunicación, medios que contribuyan a que voces alternativas puedan ser escuchadas. Se planteó igualmente promover vocerías múltiples que expresen la riqueza de la diversidad que hace parte del FA.

• Respaldar a las distintas instancias orgánicas que persisten en el marco de la organización del FA y todos los esfuerzos unitarios que se generen desde estas instancias, aportando además a su fortalecimiento y democratización. Se reconoció la persistencia de las Comisiones de Programa, de Mujeres, de Jóvenes y otras, reconociendo que está pendiente se constituyan en comisiones nacionales.

• Promover encuentros en diversos niveles para avanzar en la institucionalización del Frente, con propuestas de estatutos considerando criterios como la democracia interna y descentralizada. Igualmente, se trata de sincerar padrones e incorporar representación de los movimientos sociales. Se planteó convocar a la reactivación del FA en cada territorio y sector.

• Tener claridad acerca de la estrategia electoral del 2016 en cuanto a que no se votará por ningún candidato de derecha y que antes de privilegiar símbolos o personas, se trata de privilegiar los contenidos de las propuestas del FA. La elección democrática de los candidatos se planteó como una exigencia sobre la que hay que definir reglas, así como eliminar lógicas de cuoteo partidario.

• Definir objetivos políticos claros orientados a disputar el malestar de un número importante de peruanos así como de sectores populares en los que tiene hegemonía el fujimorismo. Antes que apuntar a ganar a cualquier costo una elección construir una legitimidad social que ofrezca una alternativa de cambio al país.

• Conformar una coordinación abierta del espacio a fin de avanzar claramente en la concreción de las orientaciones planteadas, así como en la conformación de comisiones para el impulso de las tareas.

Finalmente se decidió hacer un nuevo llamamiento a la acción con un carácter amplio y se decidió hacer un nuevo encuentro a finales de enero del próximo año. 

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