Nadine Heredia señaló mediante su cuenta twitter que “Recogiendo preocupación de jóvenes” (ya no habla de jóvenes manipulados),“reglamento señalará que la Ley Laboral Juvenil será para nuevos empleos”. Además de no quedar claro con que título puede decidir que contendrá el reglamento. ¿Por qué miente cuando sabe que el reglamento no puede modificar la Ley? Como ya se conoce, la Ley prohíbe reemplazar trabajadores despedidos con otros bajo el nuevo régimen, pero sí permite cambiar a trabajadores con contratos temporales (la gran mayoría) por jóvenes en nuevo régimen. Mediante el reglamento no se podrá reestablecer el régimen general de vacaciones (30 días), gratificaciones, CTS, utilidades e indemnización por despido arbitrario.

Entonces ¿Por qué insisten en defender la Ley Pulpín? ¿Es por qué realmente creen que este régimen significará mejores condiciones laborales para los jóvenes? ¿O acaso hacia el final de su gobierno muestran preocupación por formalizar el empleo? No, nada de eso.

Defienden la “Ley Pulpin” por que buscan mostrar que su alianza con los gremios empresariales efectivamente benefició a estos. Que no solamente traicionaron su plan de gobierno, que incluía una Ley General de Trabajo, y su hoja de ruta, que planteaba respeto de derechos laborales, funcionamiento pleno del Consejo Nacional de Trabajo y fiscalización eficaz (propuesta que ganó las elecciones). Sino que con su terquedad buscan mostrar que pueden ser efectivos defensores de los intereses de las grandes empresas como los gobiernos fujimorista y aprista. Más aún, que pueden dar un paso adelante en la reducción de derechos laborales.

Y como el discurso neoliberal (disfrazado de tecnocrático) de reducción de “sobre costos laborales” ahora se esta cayendo a pedazos, el gobierno espera equivocadamente que las protestas se enfríen, que esto pase y no sea más que un mal sueño para ellos. Y es que en verdad, los representantes de los gremios empresariales, sus voceros y opinólogos, ni en su peor pesadilla se hubieran imaginado a miles de jóvenes marchando hacia la Confiep para reclamar por sus derechos laborales. Para ellos, eso era cosa del pasado, y Humala es el responsable de haber generado esta situación. Sus opiniones y silencios muestran desconcierto.

Conseguir la derogatoria no será fácil, el gobierno se esta jugando su alianza con los gremios empresariales y buena parte de su futuro político depende de esta alianza. Sin embargo, viene quedando claro que esta nueva generación de jóvenes, coincidentemente nacida con las reformas neoliberales del fujimorato, va ganando las calles y posicionando un discurso de igualdad de derechos. Construyendo una propuesta juvenil que apela a lo fundamental: respeto de derechos laborales, igualdad y dignidad para todas y todos.

Álvaro Vidal

Comisión Laboral del Frente Amplio