El Frente Amplio nació con la vocación de lograr la unidad de las fuerzas progresistas, democráticas, ecologistas, feministas, socialistas, incluyendo organizaciones políticas, sociales y ciudadanas que quieran construir una patria libre y soberana, con justicia social y ambiental, donde las decisiones que afectan nuestra vida no se tomen por organismos internacionales o empresariales sino por la representación democrática en respeto a la voluntad ciudadana.  

En vísperas de nuestro Congreso Nacional, nos dirigimos al pueblo peruano y a sus organizaciones sociales y políticas, en especial a los luchadores por la justicia social y ecológica, para remarcar la necesidad de construir conjuntamente esta unidad, respetando la diversidad de expresiones progresistas del Perú, y ratificarnos en ese espíritu.

Enfrentamos un gran reto en esta coyuntura electoral. Las fuerzas oscuras, vinculadas a la corrupción, al narcotráfico, al deterioro de las instituciones y el saqueo de nuestros recursos naturales, podrían hacerse del poder. La desesperanza después de un gobierno que ha traicionado las promesas y expectativas de cambio de la ciudadanía puede llevar al país a la apatía y al conformismo. Quieren hacernos creer que no hay alternativas posibles, que no hay nada diferente por hacer, mientras las luchas sociales de agricultores, trabajadores, jóvenes y mujeres han estado resistiendo y abriendo trocha para un cambio profundo.

El Frente Amplio, en este contexto, se dirige a las organizaciones sociales, a las organizaciones políticas y a las personas que esperan que su esfuerzo personal puede ser un aporte al progreso del país, se dirige a todos y todas aquellas que confían en su trabajo y en la necesidad de generar las mejores condiciones para las futuras generaciones, y los invita a dialogar sobre la construcción de un referente político y electoral común que sea una alternativa real a las fuerzas de la corrupción y el continuismo, venciendo la apatía y la desconfianza. 

Lograr un referente así no es tarea fácil, requiere esfuerzo de todos y todas, poner de lado expectativas personales o grupales en aras de la construcción de una propuesta conjunta. Requiere seamos conscientes que solos no podemos, y que nos necesitamos mutuamente para reconstruir la legitimidad de una alternativa de cambio real.

Desde el Frente Amplio proponemos que hacia ese objetivo avancemos en un diálogo abierto, basado en propuestas programáticas claras para el país, en apoyo consecuente a las luchas sociales y en trayectorias personales y colectivas que garanticen el compromiso con el cambio, que no hayan traicionado la confianza de la ciudadanía, ni se hayan manchado las manos con la corrupción o la sangre del pueblo. 

Estemos todos, todas, a la altura del reto que se nos presenta. ¡Es tiempo de cambiar el Perú!